miércoles, 4 de junio de 2025

malamaña

Me muevo en secrecía, 
donde nadie me ve.
Sólo puedo mantenerle 
la mirada a la pared.

Escondido
en los surcos de mi piel,
los recuerdos del dolor
que yo mismo causé.

Como un uroboros,
un ciclo interminable
donde el peso del alma
recae completo sobre mi.

Voy a romperlo todo
lo que habita en mi piel
hasta quedarme en los huesos.
No quiero que me escuchen caer.

Hoy sólo soy mi cuerpo,
-que ya está en los huesos,
que sigo castigando
por errores que son míos.

No mereces alimento,
no mereces estar bien
gánate tu tiempo,
gánate el querer.
 
Dicen que no hay crimen
si nadie lo ve

Yo lo veo
Yo lo sé.

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