esperan con anhelo impaciente
el cuerpo es combustible
que su fuego ya no siente.
He muerto de formas abstractas,
ya me han matado en fantasías,
hasta mi fiel sombra se ha marchado,
mi fuego no dejó cenizas.
Si debo esconderme es por miedo,
Por no causar repulsión y asco
me encuentro en los huesos,
con el corazón colgando.
Pensé que no se notaba,
que era invento del espejo
que me estoy consumiendo
desde adentro.
Ni el sueño ni el hambre,
ni el silencio imparable.
Nada es consuelo suficiente
para existir así.
La muerte será más digna
que seguir viviendo así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario