falsas soluciones contra la desrealización,
gravitando hacia el abismo interminable,
el alma está muerta, pero el cuerpo no lo sabe.
páginas manchadas con tinta y lágrimas saladas
en ironía visual, se disuelven las palabras
¿cuántas horas tan oscuras que caben en la noche?
¿seguiré respirando cuando ella apoce?
el pulso débil de un cuerpo desorientado
resuena más fuerte que segundos del reloj,
todo estrago humano se ha perdido en el vacío,
la sombra en el pecho sigue huyendo del dolor.
¿dónde se esconde lo sagrado cuando no queda esperanza?
¿me verán con símil desdicha también los ojos de Dios?
navegando entre el silencio, en constante digresión,
todo esfuerzo cae conmigo en espacios vacíos
se ha quemado todo signo, todo rastro en el frío
si nunca alcanzo al cielo, cómo tengo reivindicación?
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