entre palabras sintéticas y promesas temporales
no hay nombres, no hay rostros que se puedan recordar
sólo cuerpos seduciendo una inminente despedida.
Olvidarlo todo sólo por un instante, sentirte libre otra vez
el secreto que en complicidad guarda la noche
Porque el cuerpo no conoce a la intención
y sofoca la disonancia por un poco de paz.
El sol nunca encuentra novedad
todo en simple repetición indefinida,
entre indecible fastidio e interminable fatiga
-mientras más sabemos, más queremos -dulce tormento.
Sigues al viento buscando respuestas que caben en tu mano
que entenderías si tan solo vieras hacia atrás
como la eternidad en una mirada fugaz
la mirada que no vas a recordar.
Pero todo aquello no es más que vanidad,
una manera de saber que no todo está tan mal.
pues no negaste ojos a miradas muertas
labios ajenos no extinguieron aquella aflicción.
Y se agotan las opciones para evitar la decepción
pues estar bien no es sólo evitar el dolor
Pide a la luna que te se quede un poco más
explícale que el corazón no conoce descanso
que la comedia es finita cuando se trata de ti
Con un perdón enterrado entre los labios
se desdibuja la sonrisa ingenua
y te deslindas con palabras vacías
Vaya tonto quien crea que el amor es suficiente.
No te atrevas a pedirme que me quede.
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